ANATOMÍAS

*DE UN INSTANTE: El prólogo que Javier Cercas escribe en su libro Anatomía de un instante. Un burdo intento de justificación de un tipo que decide hacer todo lo contrario de lo que siempre ha dicho. Pero poco en este libro de Cercas es nuevo. Quien con tanta facilidad se atrevió a lanzar el término relato real para definir su anterior trabajo se ha visto en la necesidad de justificar el cambio de tercio. Y lo ha hecho de la peor manera posible. El prólogo que ha pergeñado es de un gran interés para conocer la volubilidad y la inconsistencia del fenómeno Cercas. No se puede ser tan confuso en tan pocas líneas. Y los tics a los que recurre son de lo más básico y socorrido: a Javier Pradera le encantó mi idea, este libro es la historia de un fracaso, en fin....Cercas, que nos conocemos....y ya sabemos que tienes unos principios pero que si no venden lo suficiente, tienes otros.

*DE UNA OLA: Las despedidas a Antonio Vega. Pocas tan proyectivas como la de Loquillo, ese "nunca caminarás solo" que le dejó escrito de puño y letra. Loquillo es un gran mediocre con demasiado miedo a morir para ser el gran genio del rock que aparenta. Como Sabina, otro rebelde dispuesto a apurar la vida hasta la muerte pero que no soporta ver la billetera floja y es capaz de hacer la ceja por un puñado de leuros allí donde haga falta.

Quien mejor conoce el paño por el que pasó Antonio Vega tal vez sea Sabino Méndez. Méndez se ha mostrado contenido y parco en sus escritos y declaraciones. Eso le honra. Méndez y Vega han construido las letras del mejor pop español de los últimos 25 años. A ambos les define con exactitud y finura la frase con la que Alvaro Urquijo dibujó a Vega: "Nunca le importó nada que no fuese él mismo". Recuerdo con un escalofrío el Hotel Tierra donde Sabino Méndez narra la escasa relevancia que le merece el sufrimiento de sus seres queridos cuando a él empieza a caérsele el pelo

*ANATOMÍAS PARISINAS.

Del buen blog titulado Una temporada en el infierno que firma Juan Pedro Quiñonero.