8 de agosto de 2008

GANAR, GANAR

Le Monde ha puesto en circulación un venenoso editorial justo en estos días cuando más nos jugamos ante el mundo. EL deporte español ¿ganar a cualquier precio? Mañana abundaré sobre el tema recogiendo el guante galo ahíto de celos. De momento que sepan que siempre hemos estado y estaremos con los nuestros. Por pequeños que sean o aunque sean los últimos.




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La estación de los amores viene y va. Todos hemos tenido un primer momento, un camino inglés, diferente.





19 comentarios:

Anónimo dijo...

Banda sonora

Anónimo dijo...

No hay nada mejor que la perspectiva Nevski.

Abate Marchena dijo...

"De momento que sepan que siempre hemos estado y estaremos con los nuestros."

Esa frase es similar a "Con la patria, con razón o sin ella".

¡Como se les vé el plumero a algunos que se dicen no nazionalistas!

Anónimo dijo...

Anónimo dijo...

Genial Cat.

El Gran Bebo.

Las dictaduras no suelen estar hechas a escala humana. Nuestra existencia es tan corta que el afianzamiento de un régimen autoritario conlleva el destrozo de vidas enteras. Ésa es la inconsolable conclusión a la que se llega cada vez que se lee sobre los que vivieron callando o hubieron de marcharse. El dictador les jodió la vida. La vida de Bebo Valdés, por ejemplo, ese músico genial que con su música y su azarosa historia llenó dos horas del sábado lluvioso de Manhattan, las dos horas de documental que firma Carlos Carcas y que han ganado el festival de Tribeca. Me preguntaba qué pensaría ese público neoyorquino, situado con toda seguridad a la izquierda del partido demócrata, que aún conserva el eco de su simpatía por Castro, una simpatía equivocada pero llena de buenas intenciones. Lo mejor de asistir al resumen de una vida es que uno no puede perderse en laberintos ideológicos. Lo que es, es: un niño negro, nieto de esclavos, nacido con un don y criado en un ambiente en el que se favorecía la curiosidad musical. La Habana fue el entorno donde se gestó esa edad de oro de la primera mitad del siglo XX, asombro de los padres del jazz americano que viajaban a la isla para aprender aquellos ritmos prodigiosos. ¿Cuáles son las justificaciones ideológicas que llevan a un régimen a darle una patada en el culo a un tipo como Bebo Valdés? Las preguntas han de ser así, concretas, porque la vida humana es concreta y porque es la única manera de demostrar que ninguna idea abstracta merece tanto la pena como para frustrar el futuro de un genio o de un cualquiera. Treinta años pasó Bebo tocando standards en hoteles suecos. Su espíritu agradecido se adaptó a los fríos del norte. Ni un reproche sale de su boca por ese país que le quitaron y esos hijos a los que no vio crecer. Pero no hay aplauso que compense los años robados.

Elvira Lindo.

Vicè dijo...

¿Ganar a cualquier precio? ¿Van a mostrar fotos de niños esclavizados en gimnasios como en China?... Celos. Es una actitud casi entrañable. Debe ser porque de una década y pico hasta esta parte les hemos amargado casi todos los Tour y Roland Garros.

Anónimo dijo...

A los franchutes parece que no les gusta constatar el hecho de que África ya no empieza en los Pirineos.

lafoca dijo...

Hala, hala, a hablar mal de Samuel que el otro día os quedó corto.

Anónimo dijo...

Oro para Sammy¡¡¡¡¡¡




Se ve que es la camiseta del euskaltel la que lo atonta.

Anónimo dijo...

Pésimos comentarios de Doris Ruano y su compañero en Teledeporte.

Anónimo dijo...

El oro se va para Colloto. San Mateo ya tiene pregoneru.

Anónimo dijo...

Miren a Beijing, pero no olviden Osetia.

Anónimo dijo...

SARTRE EN CHANCLETAS

El día en que Sartre en chancletas entró en la tienda yo estaba subido en un pedestal ordenando los cartuchos de impresión. Aún no era Sartre en chancletas y llevaba mocasines de rejilla con calcetines color café con leche corto de café. Invierno. Pero no invierno crudo. Invierno a secas. Sartre en chancletas antes de ser Sartre en chancletas pidió un boli bic y mi compañero se lo cobró mientras sus ojos estrábicos pugnaban por entender el hecho concreto de que yo estuviera subido en un pedestal sin ser Albert Camus.
Al irse por la puerta el padre de Roquettin le comenté a mi inocente compi laboral que ese hombre se parecía mucho a Sartre, pero ni apelando a la historia del pedestal, mi compañero supo de lo que hablaba y se limitó a decir una boutade que casualmente resultó de lo más existencialista: "es verdad, todo es un DESASTRE". Fue entonces cuando supe que mi compi además de simple también era algo sordo.

((CONTINUARÁ))

vCasale

Anónimo dijo...

songs of summer

Anónimo dijo...

Beijin de Beijine, antaño Pekín.

Anónimo dijo...

Georgia le declara la guerra a Rusia. Voy a nadar.

Anónimo dijo...

El primer francés en el puesto 14. Una bella plaza, dice Le Monde.

Anónimo dijo...

nice finde

Anónimo dijo...

Sta(nd)y by me Cari