EXTERIORES

Obama. Obama. Obama. El País se abre de piernas y de orejas con Obama. El blog de Luís Bassets lo cuenta, te dicen. Vamos al citado blog donde a Luis Bassets no le ha dado ni tiempo de traducir lo que ha dicho Obama en Berlín. Ausencia de verguenza, denoto. Leo el editorial de Le Monde: Obama y Europa. No son tan amables con el candidato.

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Se esperan grandes tardes a cuenta del dúo Pipurrax y Eufemiano.


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Ha muerto Ernesto Baldajos, leyenda de la canción ligera avilesina. No le conocí aunque le veía a menudo caminando por el paseo de la playa. Siempre con su apostura y un toque de digna elegancia. Desde muy joven se dedicó a animar fiestas populares cantando rancheras y boleros. Luego fue siendo conocido y recorrió España como telonero de grandes figuras. Pero nunca llegó a triunfar por todo lo alto. De hecho, entre medias y para comer, regentaba una tienda de vulcanizados en la entrada de la ría, allí donde Avilés se hace más feo que nunca. Un personaje con una biografía que le hicieron pero que no aclara nada. Baldajos parecía un tipo honrado en ese muladar de falsedades que es el mundo del espectáculo. Me ganó con una frase en la que pudo resumir su vida y sus sueños: "Quise triunfar pero cuando toqué la fama me derretí como un muñeco de cera". ¿Cabe mayor sinceridad? Lo dicho. Don Ernesto Baldajos, recauchutados y canción ranchera.