VINO CON GASEOSA.
No sé muy bien qué es la enología. No sé en qué consiste la malatología. No entiendo apenas de vino. Difícilmente acierto a distinguir crianzas de reservas. Alcanzo, supongo, a distinguir un buen vino de otro que no lo es tanto. Pero soy perfectamente incapaz de leer en los posos del tanino, en el rojo teja de los hollejos. Y acierto a diferenciar a los desencriptadores de los códigos de barras del tempranillo o del merlot, de esas echadoras de cartas que leen el futuro en la palma de tu mano, con el romero verde, ¡resalao¡ ¡Dónde va a dar¡ Pero ¡cuánto los pienso juntos¡
Hay vino en otros lugares y vino en muchos momentos. El vino, como cualquier otro elemento cultural, admite y prefiere un contexto y una liturgia.
Vino, entonces, litúrgico, que se hace sangre de Cristo, redentor, salvífico
Hay vinos condenados al averno, agrios, desabridos, peleones ¡aaarghhh¡ Angeles caídos de las viñas. Vinos que piden el descabello de la gaseosa, el mórfico contra el dolor de su acidez. Vinos que maridan con la reunión de amigos, con la tortilla guisada, el chorizo entrecocido, la morcilla de Matachana y la farola de la mar ¡que se llamaba Asunción¡. Vinos que según testimonio personal de Clara Janés, enhebran perfectamente con la paella del menú del día y con el mono del azul de los currantes. Vinos que al segundo pase ya no engañan. Vinos que alcanzan la redención al final de la fiesta, en la algarabía de la noche de copas, con el sudor de los cuerpos.
Vinos, al fin, taxonomizados por la delgada línea roja del deseo. Hay versos comunes, estrías de vainilla y rubíes en todos ellos. Mal que os pese, clérigos de la vinacoteca, mal que os pese. Porque al final hay tanta poesía en una berrea de Manolo Escobar como en una cansó de Serrat o como en un cant trist de Lluis Llach.
Que ya dijo Einstein que todo era relativo.
33 comentarios:
Si, hombre,sí. Ahora pido yo la gaseosa, vete tranquilo.
Este post debe pasar a la historia de la infamia enológica, solo un leonés lo podía haber escrito. Es mas malo que el vino de Cangas.
Yo la paella la comó con Coca-Cola, aunque solo sea por jode a Vázquez Montalbán.
Marqués, este post es tan bueno que no me lo compran los franceses porque no pinto.
Tan bien como Picasso...
Qué quieren que les digamos, por estos lares no nos gusta el vino. Lo sentimos mucho, Marqués.
Peligrosa la vena necrófilica de Chema.
Peligrosa la vena necrofílica de Chema.
Manuel Vázquez Montalbán decía que es un crimen comer paella con Coca-Cola, cosa que a mí me gusta mucho.
La paella como está buena es en bocata y acompañada de ajonjolí y de una buena Pitusilla.
Cobijados en la explosión enológica que vive Ejpaña hay una gran cantidad de vinos que solo valen para gaseosa aunque se anuncien con jugosas y poéticas etiquetas.
Pasa como con el conocimiento "Lo que Salamanca no lo da..."
Así debiera suceder con muchas regiones que quieren tener sus varietales autóctonas a toda costa. Y eso no puede ser. El vino, la cepa, requiere unas condiciones climatológicas concretas. Y mucho, mucho mimo, esfuerzo y dedicación. Pero no hay que olvidarse de la cepa...ni de la tierra. Y aún así, hay gatillazos a mansalva.
Lo que no acierto a ver es que tiene el airén o la sobrevalorada shyrah que no tenga la mencía. El Prieto Picudo es vino peleón. Hace falta estar ciego para no saberlo antes de empezar.
luis, yo creo que es "Lo que natura no da... Salamanca no lo presta".
Hostias que pedo llevo. Griacas, Chema
Invito a probar el tinto Fariña Primero, D.O. Toro. Maceración carbónica. Dulce, pero no empalagoso. ¡Nada de gaseosa!
Qué cojones va a ser dulce el Fariña. Haga un curso básico de cata antes de blasfemar.
Comparar el airén con la mencía denota crasa ignorancia. Cómprese algún manual básico antes de blasfemar.
Como buen vallisoletano uva la tempranillo y tintos los de la Ribera aunque alguno (muchos) se han subido al guindo y su calidad no tiene relación alguna con su precio (Pago de Carraovejas crianza mantiene esa relación). Aunque uno cada vez se siene mas atraido por los vinos de zonas menos famosas. Blanco la Chardonnay y el verdejo de Rueda (Belaundrade y Lurton sería mi elección de blanco)
En realidad les confieso que no tengo mucha idea aunque si que disfruto del vino. Marqués ¿cometí alguna blasfemia?
Un mal vino con una gaseosa con fuerza es una gran elección en determinadas ocasiones
Catalino y con el albariño ¿qué tal se queda el cuerpo?
Fariña recoge sus mejores cosechas en viñedos que fueron de mis antepasados.Tierra del Vino y de garbanzos. Nada de tinta de toro.
Terreiro, Belondrade y Lurton es también el blanco español que prefiero.
Mala uva es lo que tiene algunos. Y pocas entendederas. Pero para uva, la cencibel.
Vino: vini, vidi, vinci y esa es toda la cultura que tengo de vinos.
Ahora bien si, un suponer, el Marqués, D. Prota u otro que sepa me da vino y me gusta yo canto muy entonado y por lo bajini La Traviata, Rigoleto... o hago los gorgoritos de la Dama de la Noche Mozartiana.
Bebo más cerveza que vino.
Albariño y marisco: mala resaca.
¿Con qué tinto va el pulpo bien?
El pulpo marida bien con un vino elaborado con mencía.
"Es caprichoso el azar/ no te busqué ni me viniste a buscar..." $errat
"Lo que yo quiero, corazón cobarde,/ es que mueras por mí..."
$abina
chema dijo...
Manuel Vázquez Montalbán decía que es un crimen comer paella con Coca-Cola, cosa que a mí me gusta mucho.
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Comer paella con coca-cola es de paredón. Algún día, pasada la fiebre neo, se darán cuenta de la importancia literaria de maese Manolo (sobre todo como poeta, que novelista limitado fue). Será después de que Acebes se suicide y muera el último fascista que se atrevió a cruzar el Ebro. Amparado por la guardia mora, of course.
Bien, vamos atando cabos.
Desde luego que ni el Marqués ni Protactínio se encuentran entre los usuarios ni entre los destinatarios del VINO CON GASEOSA.
Pero sí hay un inmenso aluvión de horteras, una legión cada día más firme y numerosa de presuntos catadores que me estomagan hasta la naúsea.
Entre ellos, los que aprovechando la tolerancia de los palurdos políticos de las comunidades autónomas sacan adelante lo que el Marqués llamaba "varietales autóctonas" sobre las mismas vides y los mismos cuidados que año tras año han producido vinos de baja calidad.
Bravo Chema, yo también como la paella con coca-cola.
De hecho, cuando fui a casa Leopoldo pedí una coca-cola bien fresquita, con cubitos de hielo y una rodaja de limón. (como la impagable escena de María Esteve en "Mensaka")
Y el vino con gaseosa se sale. ¿habrá algo más español?
Esta relatividad de las manifestaciones culturales me permite decirles a los "enólogos de fin de semana" aquella fmosa expresión: "Si Duchamp puede pintarle un bigote a la Gioconda ¿quién me impide pintarle un bigote a Duchamp?
Casale, solo usted me comprende. ¿Verdad que sí?
¡Vino con gasiosa¡
Viejo Casale dijo...
Bravo Chema, yo también como la paella con coca-cola.
De hecho, cuando fui a casa Leopoldo pedí una coca-cola bien fresquita, con cubitos de hielo y una rodaja de limón. (como la impagable escena de María Esteve en "Mensaka")
Viejo Casale, es usted un hereje.
Anoche vimos "Lifting de corazón". El protagonista me recordó al personaje que intuyo detrás del Marqués. Excelente María Barranco. Se los come a todos con patatas. Sobre todo a la chiquita argentina.
Poema intercalado de Gil de Biedma. En la línea del cine de Subiela. ("el lado oscuro del corazón"). Aceptable.
Mi experiencia en bares de menús a seis y siete euros es amplia. Nada me hace tan feliz como sentarme en una mesa de chaparral y ver pasar la vida. Es en esos momentos cuando siento que levito.
Paella con coca-cola ha sido durante muchos años el momento perfecto de los domingos. El único día que comíamos todos juntos, sin interrupciones ni prisas. Después bajaba a tomarme el cortadito de rigor, guiñaba...y a Mestalla. Así hemos ganado dos ligas. Infalible.
Me parece bien. Hay que blindar ciertos momentos asociándolos al éxito. Y tirar las llaves al mar.
CLERIGOS DE LA VINACOTECA.
Todo un hallazgo.
Me lo apunto.
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